Baile electoral

              Cuando el lector tenga en sus manos este número de CARRIÓN, ya sabremos el resultado de las elecciones en Cataluña. Se habrá terminado una matraca cansina y repetitiva, pero entraremos en otra muy similar. En estas elecciones solo se pueden producir dos resultados: uno malo, y otro muy malo. El malo es que las opciones independentistas ganen sin obtener mayoría absoluta de escaños. Nos encontraremos con una Cataluña sin gobierno y seguiremos con la misma matraca. El muy malo sería que sí logren la mayoría absoluta, y en este caso, la matraca subiría de nivel y pasaría a convertirse en un desafío a la legalidad. Desafío al que esta Chinche, a la vista de lo ocurrido hasta ahora, duda que se sepa dar una respuesta adecuada por parte del gobierno, y los partidos, del estado español. Espero equivocarme.

              Mientras, en Palencia como en el resto de España, las distintas formaciones políticas siguen avanzando en la preparación de las elecciones generales navideñas. En el PP palentino se ha despejado la incógnita de Celinda Sánchez que, tras 30 años de parlamentaria, y antes de que la echen, ha decidido no presentarse. Siguen las dudas sobre el resto de los actuales parlamentarios populares, y sobre si dejarán dimitir a Cosidó para poder presentarse de nuevo.

              En el PSOE, la cosa se va despejando. La plaza que Miriam Andrés deja vacante en el Senado, parece que va a ser ocupada por una desconocida, fuera de su pueblo, alcaldesa de Cisneros, a la que acompañan en la lista para la cámara alta el alcalde de Antigüedad y la portavoz en Grijota ¿Dónde queda lo de una persona un cargo? ¿Dimitirán del cargo municipal a escasos meses de ser elegidos?

              En el Congreso el cambio no existe. Repetirá Julio Villarrubia que, de salir elegido, cumplirá 23 añitos de nada en el cargo ¿No defendían en su partido la limitación de  mandatos? A su continuidad le ha salido una pequeña china en el zapato, que no creo que le suponga más que unas leves molestias durante unos días. Lagunilla, la única cabeza visible que queda de un disminuido sector crítico, ha impugnado la asamblea en la que fue nominado, alegando que no se permitió debatir las propuestas y que no se ha tenido del todo en cuenta los nombres propuestos en las distintas agrupaciones de la provincia. Todo un ejemplo de democracia en el más que centenario Partido ¡Cosas veredes!

Cimex lectularius