La Chinche

En este blog se publicarán, con posterioridad a la publicación de la edición en papel, los contenidos de la columna que con el mismo nombre de La Chinche, aparecen quincenalmente en el periódico CARRIÓN.
Conocido vulgarmente como "chinche de las camas", y cuyo nombre científico es Cimex lectularius, la chinche es un insecto picador que se alimenta con la sangre de animales homeotermos (de sangre caliente). Su picadura no puede ser sentida inmediatamente por sus víctimas gracias a los anestésico y anticoagulantes que su saliva contiene. Solo horas después de la picadura comienzan a sentirse sus efectos.
Como la chinche, pretendemos picar sin que se sienta, en la política castellana y leonesa, palentina y española.

martes, 19 de marzo de 2013

El cónclave


Ante el desolador y deprimente panorama político nacional, anda esta Chinche siguiendo muy interesada todo lo relativo a la sorprendente dimisión del Papa Benedicto XVI, jefe del único estado teocrático que existe en Europa y líder espiritual de más de mil doscientos millones de cristianos católicos.
Entre la multitud de análisis la mayor parte favorables, aunque también alguno muy crítico con su labor, que se han escrito y publicado desde su sonada decisión, así como toda clase de datos y explicaciones sobre los procedimientos para la elección del sucesor en la cátedra petrina, apasionantes en sí mismos dada la tradicional afición de la curia vaticana a las pompas y honores, me apasiona principalmente el procedimiento que la Iglesia Católica se ha ingeniado para votar a su máximo dirigente: el cónclave.
La palabreja de marras tiene su origen en la expresión latina “cum clavis”, que quiere decir “bajo llave”, y consiste básicamente en encerrar con las máximas condiciones de exclusión y aislamiento del mundo exterior a los 115 cardenales, “príncipes de la iglesia”, que tienen el derecho de elegir al nuevo Obispo de Roma, Papa y Pontífice. Y aunque el encierro tiene lugar en una de las construcciones más valiosas del mundo, la Capilla Sixtina, y bajo el techo más bello y hermoso que uno se pueda imaginar, con los frescos del Juicio Final pintados a principios del siglo XVI por Miguel Ángel, la cosa no deja de tener su puntito de mala baba, sobre todo conociendo el origen de tan singular procedimiento.
Además de para evitar influencias exteriores de los poderes civiles, más que habituales en aquellos tiempos, el encierro de los cardenales electores tuvo su origen en las prolongadas situaciones de bloqueo que a veces se daban en las elecciones papales. Esta situación de bloqueo llegó a su máxima expresión en 1268 cuando tras la muerte del papa Clemente IV hubo que encerrar a los cardenales en el Palacio Papal de Viterbo, una bella ciudad italiana situada al norte de Roma. Después de casi tres años sin que se llegase a ningún acuerdo sobre el nuevo Pontífice, los desesperados habitantes decidieron no suministrar alimento alguno a los electores, excepto pan y agua. Los cardenales, hasta entonces remisos para llegar a un acuerdo, pero bien alimentados y cuidados, se apresuraron a elegir al nuevo Papa que asumió el nombre de Gregorio X.
Cuando escribo esta columna, los Cardenales han decidido iniciar el cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI el día 12 de marzo, y es más que probable que cuando Vds. lo lean, ya se haya producido la tradicional fumata bianca que anuncia la elección del nuevo Obispo de Roma.
Y llegados a este punto, es cuando a esta Chinche, que por otra parte no es que tenga muchas ideas, se le ocurrió lo siguiente:
¿Qué tal si cogemos a nuestros representantes políticos, tanto del gobierno como de la oposición, del estado como de las comunidades autónomas o nacionalidades o lo que sean, y los encerramos en sus respectivas sedes parlamentarias, los mantenemos a pan y agua, y no los dejamos salir hasta que hayan llegado a un acuerdo que ponga fin a la tremenda situación que está viviendo nuestro país?
A lo mejor, se daban por aludidos, se daban más maña, y, al igual que los cardenales de Viterbo, encontraban una rápida solución.
 Cimex lectularius
Publicado en CARRIÓN el 18.03.2013

lunes, 4 de marzo de 2013

Día Internacional de la Mujer


Cuando en los últimos días de febrero esta Chinche se disponía a escribir este artículo, una noticia tratada de forma menor en los medios de comunicación, pero ampliamente difundida y comentada en las redes sociales, provocó un giro total en la orientación que pensaba dar a su habitual columna para el CARRIÓN.
El actor y diputado del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), Toni Cantó, se despacha en su cuenta de Twitter con una serie de perlas sobre la violencia de género que no tienen desperdicio.
Primera perla: “Sabían q UE paga 3.200 euros por cada denuncia por malos tratos? Desde 2004 nos han entrado así 2.080.000.000 eu. Qué gobierno renuncia a eso?”. Segunda: “La mayor parte las denuncias por violencia de género son falsas. Y los fiscales no las persiguen. Las estadísticas son sesgadas”. Y última: “Sabías que un tercio de las muertes por violencia doméstica en España son hombres?”.
¡Y el actor-diputado se quedó tan ancho! Cómo le gustaría a esta Chinche saber lo que piensa al respecto la líder de UPyD doña Rosa Díez, aunque para ser justos con el guapo diputado hay que hacer constar que dichas barbaridades las dijo tras reunirse con una organización que tiene el curioso nombre de Federación de Afectados por las Leyes de Género (FEDERGEN).
Como pueden muy bien suponer Uds., era muy difícil pasar por alto estas manifestaciones, cuando estamos a las puertas de la celebración, el próximo 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer.
La Fiscalía General del Estado en su memoria anual afirma que de las 135.540 denuncias interpuestas durante el año 2009, solamente 13 se pudieron acreditar como falsas, es decir, ¡menos del 0,1% de las mismas! En  la misma línea, la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad ha aclarado que los fondos que recibe España relacionados con la violencia de género no están supeditados al número de denuncias presentadas, y que de los diez millones de euros del Fondo Social Europeo que España recibe para temas de igualdad, 1,1 millones van específicamente destinados a cuestiones relacionadas con la violencia de género.
Y para rematar la faena, “il deputato bello”, mezclando churras con merinas, nos anuncia que un tercio de los muertos por violencia doméstica son hombres, sin aclarar quién ejerce esa violencia (¿los hijos, las esposas, los padres…?) y en contra de las cifras del Consejo General del Poder Judicial que fijan el número de varones muertos a manos de sus parejas hasta el año 2011 en el 9%. ¡Casi nada la diferencia!
Pero en fin, olvidemos las majaderías que algunos de nuestros representantes políticos vierten en las redes sociales cuando se les calienta, o les calientan, los cascos, y centrémonos en la celebración el próximo día 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer.
Debemos dedicar ese día, no solo a recordar a las mujeres que en todo el mundo sufren discriminación y violencia por parte de los hombres, sino también a alertar a nuestros conciudadanos frente a este tipo de mensajes fraudulentos y machistas que, lanzados además en unos momentos de crisis como los actuales, pueden hacernos retroceder años y años en las conquistas, todavía insuficientes, que las mujeres han ido consiguiendo en el mundo a lo largo de los últimos años.
Cimex lectularius
Publicado en CARRIÓN el 28.02.2013