La Chinche

En este blog se publicarán, con posterioridad a la publicación de la edición en papel, los contenidos de la columna que con el mismo nombre de La Chinche, aparecen quincenalmente en el periódico CARRIÓN.
Conocido vulgarmente como "chinche de las camas", y cuyo nombre científico es Cimex lectularius, la chinche es un insecto picador que se alimenta con la sangre de animales homeotermos (de sangre caliente). Su picadura no puede ser sentida inmediatamente por sus víctimas gracias a los anestésico y anticoagulantes que su saliva contiene. Solo horas después de la picadura comienzan a sentirse sus efectos.
Como la chinche, pretendemos picar sin que se sienta, en la política castellana y leonesa, palentina y española.

viernes, 29 de agosto de 2014

La herencia, los Pujol y España nos roba

El título de esta columna bien podría ser el de una telenovela, pero en realidad es el del culebrón político de este atípico verano que más bien parece una primavera fresquita.
El argumento tiene todos los componentes clásicos de este subgénero televisivo: familia numerosa perteneciente a la alta burguesía, con relaciones en la banca, los negocios y la política, que tiene depositado parte de su capital en opacos paraísos fiscales, y que además se autoproclama como la quintaesencia de la honestidad y de los valores patrios, hasta el punto de identificarse ellos mismos con la propia identidad de esa patria.
Durante años, muchos años, la “familia” acapara el poder de  la “patria” y va extendiendo sus tentáculos en múltiples negocios, obteniendo pingües beneficios y ampliando cada día más su influencia fuera incluso de las “fronteras” de su patria, a la que se identifica con ellos mismos, hasta el punto de que, si algún osado y atrevido político, periodista o simple ciudadano les criticaba, la respuestas era siempre la misma: están atacando a la Patria.
Para completar la labor de despiste, a esta respuesta se le añadió la coletilla de que no solo nos atacan, si no que además “España nos roba”.
Pero como casi siempre ocurre en estos casos, la confianza en su impunidad les fue haciendo cada día más y más atrevidos, y sus “negocios” comenzaron a pisar cada día terrenos más escabrosos, y terminaron llamando tanto la atención que a la justicia no la quedó más remedio que intervenir.
Cuando las investigaciones judiciales y fiscales de los diversos procesos que la familia tiene abiertos, se aproximan peligrosamente y están a punto de descubrir la “cueva del tesoro” ubicada, cómo no, en un paraíso fiscal, cometen el gran error. Basado en el concepto que tienen del resto de los humildes mortales a los que creen unos estúpidos indocumentados y que se tragan todo lo que se les cuenta, nos salen con el cuento de “la herencia”, depositada por el patriarca en el extranjero y de la que se olvidaron durante un montón de años, hasta el punto de que ni se les ocurrió que debían regularizar y declarar para así pagar sus correspondientes impuestos.
De esta forma, los ciudadanos a los que ellos creen estúpidos e ignorantes, han descubierto que quién “nos roba” no es España, si no, presuntamente, la “muy honorable” familia.
Estaremos muy atentos a los siguientes capítulos del culebrón.
 Cimex lectularius
Publicado en CARRIÓN el 28.08.2014