La Chinche

En este blog se publicarán, con posterioridad a la publicación de la edición en papel, los contenidos de la columna que con el mismo nombre de La Chinche, aparecen quincenalmente en el periódico CARRIÓN.
Conocido vulgarmente como "chinche de las camas", y cuyo nombre científico es Cimex lectularius, la chinche es un insecto picador que se alimenta con la sangre de animales homeotermos (de sangre caliente). Su picadura no puede ser sentida inmediatamente por sus víctimas gracias a los anestésico y anticoagulantes que su saliva contiene. Solo horas después de la picadura comienzan a sentirse sus efectos.
Como la chinche, pretendemos picar sin que se sienta, en la política castellana y leonesa, palentina y española.

martes, 18 de septiembre de 2012

Donde dije digo, digo Diego

Tenía esta Chinche prometido a sus lectores (espero tener alguno) hablar de las fiestas de Palencia, los “sanantolines”, una vez que las mismas hubieran finalizado, y por lo tanto, aunque sea brevemente, algo tendremos que decir.
Creo que la mejor calificación de las mismas se resume en el dicho popular “ni chicha ni limoná”. Se podría afirmar que, en general, las fiestas siempre son “más de lo mismo”, pero en el caso de las de este año sería mucho más apropiado decir que ha habido “menos de lo mismo”. Menos actividad en la calle, menos espectáculos y de menor calidad, menos actividad en la feria de tapas (según los hosteleros el 40 % menos), menos público en los toros, etc., etc.
Y piensa esta Chinche que algo tendrá que ver con este descenso general de la fiesta, la crisis económica y los brutales recortes que están padeciendo muchos colectivos y grupos humanos. Y este tema, nos lleva al título del artículo.
Una, en su ingenuidad, se había llegado a creer que la culpa de lo mal que iba este país era del anterior gobierno, con su presidente Zapatero a la cabeza y que, si en las elecciones de noviembre del pasado año ganaba el PP con el señor Rajoy como candidato, la solución a nuestros males llegaría como por arte de magia.
Para mayor abundamiento, que diría un hombre culto, nuestro inefable candidato don Mariano venía dejando muy claro una serie de “líneas rojas” que, según él “nunca traspasaría”: no subiría los impuestos ni de IRPF ni el IVA; el PP sería el “partido de los trabajadores”; no modificaría las prestaciones por desempleo ni el despido; la educación y la sanidad eran para él “intocables”; y, por supuesto, el poder adquisitivo de los pensionistas estaba asegurado y era intocable.
¡Madre del amor hermoso! que diría mi tío Zósimo ¡Ni una!
Nada más tomar posesión como Presidente del Gobierno, subió el IRPF con lo que colateralmente, disminuyó el poder adquisitivo de todos los españoles, incluidos lo pensionistas que vieron reducida su paga a pesar de la correspondiente actualización; aprobó una reforma laboral que lleva camino de terminar con derechos y conquistas sociales logradas por esta sociedad a lo largo de muchos años de lucha; los recortes en educación y sanidad han sido, y según todos los indicios lo seguirán siendo, brutales, lo que unido a una nueva rebaja en los salarios de los trabajadores públicos (¡fuera la extra de navidad!) hace peligrar estos dos pilares básicos en el estado de bienestar.
Ya solo quedan las pensiones. Y tras escuchar atentamente su entrevista de hace unos días en TVE, en la que nos dio una gran lección de cómo se puede estar hablando durante casi una hora y no decir nada, las veo también en el ojo del huracán. Dijo: “he dado instrucciones a Montoro de que no toque las pensiones”.
Para echarse a temblar. Esto puede decir, en principio que, si no las tocan, no van a abonar la paga extraordinaria a la que según la ley tendrían derecho los pensionistas por la desviación de la inflación anual, ni a subirlas el próximo año. Pero es que además, en este diabólico juego del “donde dije digo, digo Diego”, si sigue con su tónica de cumplimiento de promesas, queridos pensionistas ¡poner vuestras barbas a remojar”

Cimex lectularius

Publicado en el periódico CARRIÓN, 15/09/2012