Andan los homo
sapiens del solar patrio alborotados con los resultados de las elecciones en
Cataluña, en las que, como casi siempre, todos parecen haber ganado. Los
independentistas porque han sacado mayoría absoluta de escaños en el Parlament;
y los “constitucionalistas” porque se ha demostrado que hay una mayoría de
catalanes que no quieren separarse de España ¡Y todos tan contentos! Pero lo
que este resultado no va a evitar es que seguiremos con el “raca, raca”, y ya
veremos si no nos encontramos dentro de unos meses con unas nuevas elecciones
en Cataluña.
Y aunque un poco
apagado y escondido entre estas disquisiciones catalanas, se han colado, con más
pena que gloria, los análisis sobre los primeros cien días de gobierno de
ayuntamientos y algunas comunidades autónomas.
Seguramente en este
bajo perfil de las críticas habrá tenido mucho que ver las novedosas
configuraciones de las mayorías que gobiernan estas instituciones.
Acostumbrados como estábamos a ver un partido gobernando y otro en la oposición,
y al primero afirmando categóricamente que todo lo habían hecho muy bien, y al
segundo diciendo que todo había sido un desastre, la complejidad de las
coaliciones que ahora se han formado, seguro que ha cogido un poco descolados a
los munícipes, lo que ha hecho que sus análisis hayan sido escasos.
En la capital
palentina, a esta Chinche le ha extrañado mucho la escasa o nula crítica que han
realizado los partidos de la oposición a un hecho que se ha producido en
nuestro ayuntamiento hace unos días. Ciudadanos, el partido que ha permitido y
sigue permitiendo que gobierne el PP, en el momento de constituirse la
corporación y aprobarse el régimen de retribuciones de los concejales, votó en
contra de la misma, lo que produjo la primera paradoja política: la propuesta
salió adelante con los votos de PP, PSOE y Ganemos. Entonces, y en coherencia
con su voto y las críticas que hicieron, los concejales de Ciudadanos no se
acogieron a las dedicaciones que les correspondían.
Pues bien, hete aquí
que cuatro meses después, y sin dar ninguna explicación sobre su cambio de
postura, se enteran los palentinos que dos concejales de esta formación se
acogen a la media dedicación que el citado reglamento les permite. Y la
oposición mudita ¿Será que todos están tan conformes con sus dedicaciones? ¡Qué
pronto se ponen de acuerdo en sus sueldos!