¡Vaya espectáculo que nos están dando los
socialistas españoles! Alguna de las escenas que han trascendido del pasado
Comité Federal de este partido, dejan en ridículo muchas de las más hilarantes
escenas de las películas de los geniales Hermanos Marx. Como sigan por este
camino, los que queden van a caber holgadamente en el famoso camarote de la
película “Una noche en la ópera”. Lo preocupante del asunto es que aquello era
una ficción que ha permitido a muchas personas reírse a mandíbula batiente, y
esto es tan grave como que puede terminar con la existencia de una organización
con más de 130 años de historia, y que fue capaz de sobrevivir a una guerra
civil y al posterior exilio de la mayoría de sus dirigentes y muchos militantes.
La
verdad es que puede que ellos, los protagonistas de uno y otro bando, intenten
explicar y justificar sus respectivas posturas, pero visto desde fuera el
“carajal” que han preparado no hay quien lo entienda.
El
PSOE había decidido, lógicamente, no apoyar la elección como presidente de
Mariano Rajoy, y así lo han estado defendiendo durante todos estos meses,
aunque desde el principio ha habido una postura, mantenida sobre todo por
antiguos dirigentes, que defiende la que llaman “gran coalición” con el PP, o
en su defecto la abstención para permitirlos formar gobierno.
Pero
hete aquí que parece ser que Pedro Sánchez tenía muchas posibilidades de
conseguir configurar una mayoría alternativa al PP que le podría permitir
presentarse a una sesión de investidura con posibilidades de lograr superarla.
Y ¡aquí fue la de Troya! Los defensores de la abstención, en confluencia con
los que querían desde hace tiempo cargarse al Secretario General, nos
organizaron la traca final de la farsa, comedia o drama, y lo consiguieron. El
primer secretario general del Partido Socialista elegido en unas elecciones
primarias internas, fulminado en pleno proceso de formación de gobierno
¡Brillante! Digno del que asó la manteca en un dedo que diría mi tío Zósimo.
A
la mayoría de los españoles les importará un pimiento que los socialistas se
maten, se despellejen y al final el partido se parezca más al camarote de los
hermanos Marx, que a la organización que fundó Pablo Iglesias Posse (no
confundir con Pablo Manuel Iglesias Turrión) hace más de cien años. Lo que
preocupa a los españoles es que, con la liquidación por derribo del PSOE, las
posibilidades de que se produzca un giro progresista en el gobierno de este
sufrido país, se aleja hasta el infinito.
Los
nuevos mandamases del socialismo español odian más a Podemos que al PP. Ustedes
me dirán que posibilidades hay de cambiar el rumbo de las políticas neo
liberales que llevamos padeciendo desde hace años. Así que nada, señores
socialistas, de acuerdo con otra famosa
frase de los geniales hermanos Marx, ustedes a lo suyo y “más madera, esto es
la guerra”. Y mientras tanto, el sufrido ciudadano aguantando el chaparrón ¡Qué
país!
Cimex lectularius
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