La Chinche

En este blog se publicarán, con posterioridad a la publicación de la edición en papel, los contenidos de la columna que con el mismo nombre de La Chinche, aparecen quincenalmente en el periódico CARRIÓN.
Conocido vulgarmente como "chinche de las camas", y cuyo nombre científico es Cimex lectularius, la chinche es un insecto picador que se alimenta con la sangre de animales homeotermos (de sangre caliente). Su picadura no puede ser sentida inmediatamente por sus víctimas gracias a los anestésico y anticoagulantes que su saliva contiene. Solo horas después de la picadura comienzan a sentirse sus efectos.
Como la chinche, pretendemos picar sin que se sienta, en la política castellana y leonesa, palentina y española.

viernes, 17 de marzo de 2017

Los socialistas

Lo de los socialistas españoles cada día se parece más a las clásicas corridas de toros de beneficencia que se celebraban el siglo pasado. La alta sociedad y las fuerzas vivas de la capital se reunían en el casino y decidían organizar una corrida de toros para bajo la cobertura de la caridad cristiana bien entendida. Se contrataba a un torero ya consagrado para dar lustre al espectáculo; se completaba la terna con un diestro cómodo y discreto, y con un tercero que, unas veces era una joven promesa y otras un maduro triunfador venido a  menos, con el objetivo de permitir el triunfo y lucimiento del primero.
              En el gran coso que es esta España nuestra, las fuerzas vivas del socialismo patrio, los González, Zapatero, Rubalcaba, etc., acompañados de la alta sociedad económica y mediática, los Cebrián, Alierta, Botín, etc., decidieron que el “diestro” que mandaba en el panorama socialista se les estaba yendo de las manos, y acordaron organizar de nuevo la lidia para arrinconarlo y mandarlo a la jubilación, y que otro u otra tomara el mando, porque eso sí ellos son muy progres y están dispuestos a permitir que una mujer sea la nueva estrella del toreo patrio, siempre y cuando toree a su gusto y bajo su estricto control.
              Así que, con la plaza preparada y los morlacos que ellos creían mansos y afeitados, lanzaron al ruedo al diestro venido a menos, para que, tras la intervención de algún espontáneo que siempre aparece, saliera la nueva estrella, triunfara en la lidia y saliera por la puerta grande.
              Pero hete aquí que, ni los morlacos -los afiliados- eran mansos y estaban afeitados, ni el anterior diestro estrella -Pedro Sánchez- estaba dispuesto a dejar pasar la corrida sin su intervención. Así que ahí tenemos a los organizadores escondidos en sus palcos y barreras sin atreverse a asomar por si la corrida no sale como estaba preparada, y a la futura nueva estrella -la de Triana- con más miedo que vergüenza antes de decidirse a saltar al ruedo, a pesar de tener una cuadrilla dispuesta a todo. Parece que el triunfo fácil, se ha puesto muy caro.
             

              Cimex lectularius

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