Foto: Cadena SER Palencia |
El alcalde de
Palencia, y miembro del Partido Popular, Alfonso
Polanco, se había ganado en estos casi dos años que lleva en el cargo,
desde que en mayo de 2011 desbancara del mismo al socialista Helidoro Gallego con una holgada
mayoría absoluta, una merecida fama de hombre prudente, sencillo, cercano y
dialogante. Pero hete aquí que en menos de diez días ha cometido “tres hermosos
errores, tres” que a punto han estado de “mandarlo a los corrales”, y de los
que, en cualquier caso, tardará mucho tiempo en recuperarse.
En los dos
primeros errores bien se podía haber aplicado el dicho popular de que por la boca muere el pez.
En efecto,
comenzó su particular semana trágica, pidiendo de forma rotunda y ostentosa la
dimisión del concejal y procurador socialista Julio López, con el peregrino argumento de que éste era el culpable
de que la Junta de Castilla y León no destinara más fondos para generar empleo
en la capital palentina. Los socialista – así se las ponían a Felipe II – no
tardaron en contestarle que, si esa era su opinión respecto de las políticas de
la Junta, a quien debiera pedir la dimisión sería a sus correligionarios Juan Vicente Herrera y Carlos Fernández Carriedo, presidente
de la misma y portavoz parlamentario en las Cortes respectivamente ¡Evidente,
querido Watson! Nuestro querido alcalde había cometido un error de político
novato, al no prever la contestación del adversario, cuando la misma era tan
evidente.
No sabe muy
bien esta Chinche si motivado por la
lógica desazón y despiste que el primer error le había producido, a los pocos
días comete otro que ya va siendo habitual entre los políticos: decir lo que de
verdad sienten y piensan cuando creen que nadie les escucha. En la presentación
de programa “Golf en las escuelas”, por cierto una iniciativa bastante chocante
cuando en muchas escuelas se está empezando a carecer de lo más básico para su
correcto funcionamiento como es la sustitución inmediata del profesorado que
tiene la mala suerte de ser baja, soltó la siguiente frasecita, referida a la
controvertida ampliación del campo de golf en el Parque Ribera Sur, cuando
creía que nadie le escuchaba: “Hasta que
decidamos, hasta que nos dé la gana que para eso estamos. Si nos vuelven a
elegir lo hacemos directamente. Y si no, al que venga lo convences tú…. Aunque
tengo que recalificar otro terreno como zona verde, tendría que hacer
expropiaciones y me iba a meter en un lio….”. ¿Quién es nuestro verdadero
Alcalde? ¿El hombre prudente y dialogante de la imagen que se había construido,
o el de ordeno y mando que estas frases dejan traslucir?
Y para rematar
la cadena de errores, dos días antes de escribir esta columna, desde el
Ayuntamiento se comunica que, el hasta la fecha hombre fuerte del mismo, Miguel Ángel de la Fuente, dimite
como portavoz del grupo Popular. Las razones que ha dado para dicha dimisión
son totalmente razonables, dada la amplitud de sus competencias que había ido
acumulando desde el inicio de la legislatura. Pero la forma de gestionar y
comunicar dicha decisión, es un clamoroso ejemplo de cómo no se deben hacer las
cosas. Una decisión que podría haber sido explicada perfectamente como una
redistribución de funciones en el gobierno del Ayuntamiento y en el Grupo
Popular, se ha convertido en un cúmulo de rumores que apuntan hacia una crisis
de coordinación y entendimiento entre los responsables de gobernar y dirigir el
ayuntamiento capitalino.
En fin, que no
sé muy bien si con este nuevo panorama municipal, vamos a poder “disfrutar y mostrar nuestro júbilo de forma
serena y sobria, como señas de identidad que tan bien describen al noble pueblo
palentino”, tal y como nos pide el Alcalde en su Bando con motivo de la
Semana Santa Palentina.
Cimex lectularius
Publicado en CARRIÓN el 01.04.2013
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