En la columna de la quincena pasada afirmaba esta Chinche que, una de las conclusiones que se podían sacar del resultado de las Elecciones al Parlamento Europeo celebradas el pasado 25 de mayo, era que el bipartidismo había sufrido en España una herida de muerte.
Si analizamos lo ocurrido en la capital palentina, esta afirmación es igual de cierta y contundente. Si en las elecciones del año 2009, entre los dos grandes partidos, PP y PSOE, sacaron el 89,15% de los votos, en las del día 25 esta suma fue solamente del 59,34%, es decir, casi 30 puntos porcentuales menos. ¡Casi nada lo del ojo, y lo llevaba en la mano!
Aunque de todos es sabido que el comportamiento electoral de los ciudadanos de este país es muy diferente dependiendo de las elecciones de que se trate, me van permitir que hagamos un pequeño juego de traslación y veamos la composición política del ayuntamiento capitalino si el resultado del pasado mayo hubiera sido para las elecciones municipales. Al fin y al cabo, es mejor que la mejor de las encuestas posibles, a pesar de que, es de suponer que la abstención en unas elecciones para elegir a nuestros munícipes no alcance el escandaloso 49,09% que se produjo en esta ocasión.
Aplicando la legislación vigente para la asignación de concejales, con el resultado de los distintos partidos, el número de estos, sería el siguiente: PP, 10 concejales; PSOE, 8; IU, 3; UPyD, 2; y Podemos, 2 concejales.
Es decir, que el PP perdería 4 concejales y se quedaría a 3 de la mayoría absoluta que tiene en la actualidad. El PSOE perdería 2, los mismos que ganaría IU. Y UPyD y Podemos harían su estreno con 2 concejales cada uno. ¡Una bonita ensalada de siglas!
Ninguno de los tres partidos que tradicionalmente han tenido representación en el Ayuntamiento palentino, podría gobernar. No lo podrían hacer los socialistas con el apoyo de IU como ya ha ocurrido con anterioridad. Tampoco podría formar una mayoría el PP con UPyD y ni tan siquiera lo podrían hacer el PSOE, IU y Podemos juntos.
Lo dicho, la caída del bipartidismo va a obligar a los políticos de este país a realizar encaje de bolillos para poder gobernar las distintas instituciones. ¿Será mejor? El tiempo nos lo irá mostrando.
Publicado en CARRIÓN 01.07.2014
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