La Chinche

En este blog se publicarán, con posterioridad a la publicación de la edición en papel, los contenidos de la columna que con el mismo nombre de La Chinche, aparecen quincenalmente en el periódico CARRIÓN.
Conocido vulgarmente como "chinche de las camas", y cuyo nombre científico es Cimex lectularius, la chinche es un insecto picador que se alimenta con la sangre de animales homeotermos (de sangre caliente). Su picadura no puede ser sentida inmediatamente por sus víctimas gracias a los anestésico y anticoagulantes que su saliva contiene. Solo horas después de la picadura comienzan a sentirse sus efectos.
Como la chinche, pretendemos picar sin que se sienta, en la política castellana y leonesa, palentina y española.

martes, 15 de mayo de 2012

Hay dinero para ‘rato’

Mi columna quincenal en el periódico CARRIÓN

Hay dinero para ‘rato’

¡Vaya semanita! Con lo que a esta Chinche le gustan las aglomeraciones de humanos que se producen en las manifestaciones y concentraciones, estos últimos días no he parado. Solo en un día, el 10 de mayo, se “concentraron” con mayor o menor afluencia de individuos, los periodistas, los sanitarios, los trabajadores de SEDA, el mundo de la educación con concentraciones en institutos, en la universidad y en la calle, y los jóvenes en defensa de un espacio municipal para ellos. Vamos que no he parado. No salía de una y ya estaba en otra, disfrutando de esas agrupaciones de humanos tan provechosas para mi alimentación. Entre esto, y la “ola de calor sahariano” que nos ha invadido, ¡estoy en la gloria!
Y parece ser que la cosa, al menos la de las manifestaciones, va para largo. Ya tengo la vista puesta en otra que hay anunciada para el próximo día 22, tras una huelga general en el sector educativo. Espero, por mi propio bien, que la concentración sea lo más nutrida posible.
Ocupada como he estado en asegurarme mi sustento en esas concentraciones, no me había parado a pensar y a analizar seriamente el motivo de las mismas. Y ahora que me he puesto a hacerlo, la verdad es que comprendo y comparto la inquietud y el malestar de los ciudadanos de este sufrido país, que es también el mío. Es más, lo que no acabo de comprender es cómo no “se arma la de San Quintín”, que según dicen, fue una movida muy gorda.
Porque ya me dirán ustedes. Recortes multimillonarios en sanidad, en educación, en prestaciones por desempleo y de dependencia, o en obras públicas. Subidas de impuestos indirectos y directos, que hacen que los sueldos que no han sufrido bajadas oficialmente, en dinero contante y sonante también desciendan. En torno al 24% de parados y con casi 1,7 millones de familias en las que no entran ingresos. Una reforma laboral que permite al empresario despedir y bajar sueldos casi sin control. Y un largo etcétera que tiene al personal “acongojado”.
Fíjense cómo estará de mal el asunto económico que hasta algunos ayuntamientos gobernados por el PP se están planteando ¡meter mano a los impuestos y tasas que la Iglesia Católica no paga! ¡Cosas veredes, amigo Sancho!
Pues bien, con este panorama “desolador” instalado en el país, se produce la crisis de BANKIA y, “nada por aquí, nada por allá” aparecen de repente 7.000 millones más de euros (más de 1,3 billones de las antiguas pesetillas), para arreglar el entuerto que nos ha montado el excelentísimo señor don Rodrigo de Rato y Figaredo. Y para mayor abundamiento, el susodicho señor se marcha para su casita con una sustanciosa indemnización de algo más de 1,2 millones de euros.
¿Y dicen que hay crisis? Ni mucho menos. La verdad es que, por lo visto,  ¡HAY DINERO PARA RATO!.

Cimex lectularius

miércoles, 2 de mayo de 2012

Hachazos

Entre mis sufridos Homo sapiens la palabra de moda es “recortes”, por mucho que los jefes de la tribu se empeñen en llamarlos con toda clase de eufemísticas palabras; y esta humilde Chinche, cree que el verdadero nombre para definir lo que está ocurriendo es “hachazos” o para entendernos mejor, “deforestación del estado de bienestar”.
Si se siguen con cierta atención las comparecencias del equipo de “poda” del gobierno del PP, por cierto, la mayoría de las veces de los “peones” y casi nunca del “capataz” señor Rajoy, tenemos la sensación de que, una de dos, o se piensan que el personal es imbécil, o nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino.
Que don Ignacio Wert, ministro de la educación y la incultura (léase al respecto la nota oficial firmada por él con motivo de la celebración del “Día del libro” el pasado 23 de abril), quiera convencer a los habitantes de este sufrido país de que amontonar niños en las clases, reducir la oferta de los bachilleratos, o incrementar las horas de docencia al profesorado reduciendo a su vez las horas para preparación y formación de los mismos, no va a incidir “ni directa ni indirectamente” en la calidad de la educación, solamente puede significar dos cosas: que el señor ministro es un “listo”, o que considera al resto de la humanidad “gilipollas”.
Lo mismo cabría afirmar de la señora ministra de enfermedad, ¡perdón!, de sanidad, intentando convencer a los sufridos ciudadanos que el mal llamado “copago”, en propiedad debería ser llamado “repago”, es una bagatela equivalente a “tres o cuatro cafés”, -¿dónde toman estos señores el café?
Y para rematar la faena, aparecen los listos del Fondo Monetario Internacional, que en su día ni se enteraron de la crisis que se nos venía encima, y afirman que la mejora de la sanidad, de las pensiones y del nivel de vida ha hecho que se “alargue peligrosamente” la expectativa de vida de los humanos, lo que, desde le punto de vista de la economía, puede llegar a ser “insostenible” ¡Toma del frasco, Carrasco! Cualquier día proponen que al llegar a la edad que se considere “adecuada” desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema capitalista, a los jubilados se les “amortice” debidamente, en román paladino, se les elimine de forma adecuada.
Lo dicho, de leves y necesarios ajustes y recortes, ¡nada de nada! Lo que están haciendo es terminar de forma descarada e irreversible con el estado de bienestar, y no de forma disimulada y sibilina, sino con burdos y brutales hachazos.

Cimex lectularius
Publicado en el periódico CARRIÓN
02.05.2012